La historia Hermann Schreiber, un anciano con Alzheimer, y Tamara, la enfermera que cuida de él en Vigo, emocionó a España mientras lo peor de la pandemia del coronavirus llenaba hospitales y vaciaba las calles.
Hermann Schreiber, de 80 años, reside con su esposa Teresa Domínguez en Vigo, muy lejos de su cuna, el pequeño municipio de Unterkirnach en la selva negra alemana. Pero confinado en su habitación, el octogenario puso banda sonora a sus vecinos para animarlos en lo peor de la tragedia. Su música, con su armónica, hecha de puro sentimiento, le sirvió para ganarse una nutrida legión de amigos y admiradores que navega entre varias generaciones.
La emotiva historia ha inspirado un cortometraje creado sin ánimo de lucro que sirve como homenaje a todos los héroes de este marzo del 2020: sanitarios, científicos, profesionales de residencias y todas esas personas que en general han cuidado de otras durante este confinamiento.
Para el rodaje de «Hermann» han trabajado ininterrumpidamente desde sus casas 16 profesionales durante dos meses y medio. Todo para contar la historia real de un mayor con Alzheimer y Tamara, su enfermera, que lo motivaba a tocar la armónica cada tarde durante el aplauso de las 20:00 horas. Ese momento de música y emoción suponía para Hermann estar más vivo y más feliz, ya que cada vez que se asomaba al balcón a tocar sentía el calor de todas las personas que le aplaudían.
Según Jordi García, director de «Hermann»: «Como todo el mundo, nos vimos confinados sin tener tiempo de asimilarlo. En una de las noches de ver noticias y buscar información, ya muy tarde, me topé con el video de Tamara. Me dejó tocado, me fui a dormir y solo podía pensar en qué imaginaba él cuando salía a tocar, donde viajaba, qué sensación tenía. Por la mañana me levanté y escribí el guión. Y al día siguiente nos pusimos a trabajar, 16 personas, teníamos gente libre, había bajado el trabajo y somos una Pyme, pero optamos por invertir en arte en lugar de hacer un ERTE. Fue nuestra apuesta y la verdad es que nunca hemos tenido al equipo más motivado y productivo».